martes, 11 de octubre de 2016

Iniciando recorrido

Postureo, mucho postureo,
posar siempre para salir bien el la foto, sin brillos, sin zonas oscuras, puro marketing, pura ficción.

 En direcciones opuestas, atreyendo y repelindo, como los campos magneticos que dependen del polo en cuestión, asi reaccionan.
 Esperando demasiado, la espera desesperada es una tortura, una angústia, un sin sentido incomprensible.
La alegria de la casa, que fuerza tienen en su interior, que atracción se crea, que bienvenido eres.
 Lugares internos por donde perderse, sin una salida, sin una entrada. Conocidos por uno mismo, son familiares, los recuerdas siempre. o casi siempre.
 Equilibrio ocular de lo que ves, de lo que miras, cuando lo deseas o cuando lo rechazas.
Como un péndulo oscilante, dando tumbos a punto de caer.
La gran sorpresa de encontrarte, de reencontrarte, de volver a verte, de mantener abierto el contacto. A pesar de todo.
 Dispuesto a cocinar para vosotros, para los demas, para que disfrutemos alrrededor de una mesa o tirados por tierra.
Vaya lio, como siempre, nudando y desnudando. Imposible y cansino, pero hay que intentarlo.
De las tareas cotidianas hay una que supera de largo a las demas, 



Caminando sin mirar, cocinando sin oler, esperarte si desesperar.
y no muchos podemos.

 línea arquitectónica, marcando estilo, el arco o las columnas, curvas o rectas. pero siempre mirando al cielo.
Sabroso i exquisito para deleitarte, para darte un gusto, para no engordar 
 Ellas también tienen que estar presentes, o mejor aun, ellas son omnipresentes.
Visto para sentencia, en un juicio en donde no hay jueces, acusados ni acusadores.
 Lindo encuentro en el que juntos, reiremos , lloraremos y nos olvidaremos de todo.
 Buscadores de tesoros, de corazones rotos, por dentro y por fuera. 


Cantando e improvisando, sin entender lo que pasa a tu alrededor.
Pero ilusionado con cada amanecer
La fuerza del compromiso, con causas, azares y luchas. y el movimiento de las estrellas.